TERAPIA FOTÓNICA

Es una nueva alternativa terapéutica que ha revolucionado el manejo de diferentes condiciones y patologías.

La luz en sus diferentes longitudes de onda (colores) libera partículas (fotones) que chocan contra la piel del paciente e ingresan dentro de las células. Una vez dentro de la célula, los fotones estimulan los sitios encargados de la producción de energía a nivel celular. Al producirse este estallido energético dentro de la célula se potencian todas las funciones celulares y de ahí se desprenden todas sus aplicaciones de acuerdo al tipo de célula que se esté irradiando.
La cromoterapia a diferencia de la fotoestimulación, no tiene en cuenta la energía de la luz, sino los colores como tal, y la influencia que pueden tener sobre el estado de ánimo de una persona, de hecho los colores en la cromoterapia no son siempre emitidos por una fuente de luz, muchas veces provienen del color de las paredes, velas, y otros artículos ornamentales. Teniendo esto claro, debemos entender que los colores de las cosas por si solos no van a conseguir los efectos de la fotoestimulación, pues la clave está en las dosis de energía emitidas, no en el color como tal.
Tipos de luz:
• Luz Roja (630 nanómetros): Ideal para tratamientos tonificantes, Proporciona energía a la célula y aumenta la circulación sanguínea.
• Luz Amarilla (585 nanómetros): Drenante y movilizador de linfa, Drenante y movilizador de linfa.

• Luz Verde (525 nanómetros): Regenerador celular y desinfectante.

• Luz Azul (420 nanómetros): Tranquilizante, relajantes calmante. Ideal para tratamientos de hidratación y pieles congestivas.

• Luz Naranja: Revitalizante, Ideal para tratar pieles envejecidas y sin tonicidad